La sociedad de la información constituye una nueva forma de organización social y productiva en torno a las tecnologías de la información y la comunicación. Redón Rojas, define esta sociedad como una trama de relaciones sociales. "Desde un enfoque holístico es el conjunto de relaciones sociales en un espacio social (institucionalidad) altamente dinámico, abierto, globalizado, que se apoyan y realizan por medio de de la información; que es igualmente dinámica, abierta, globalizada, tecnologizada además de mercantilizada. Es así, que los individuos para existir, deben ser receptores, transmisores, consumidores y una elite de creadores de este tipo de información".
Se habla de una sociedad inducida a adoptar una nueva organización, caracterizada por la necesidad de información como elemento básico para su funcionamiento en el nuevo contexto tecnológico, social y productivo. El entorno de esta nueva sociedad, constituye, una ventaja para aquellos que logran asumir los cambios y los conocimientos necesarios para adaptarse. Pero significa un gran obstáculo para los que no logran asimilar o acceder tan fácilmente a los nuevos conocimientos. Por esto, la educación de las personas es fundamental para lograr una inserción equitativa y justa en el nuevo paradigma de sociedad.
La sociedad de la información, como se ha definida, deja entrever cierto interés comercial, o dirigismo económico. En este sentido, y en referencia directa a la influencia del poder económico en las bibliotecas, Magallán Wals afirma que "si bien podemos rastrear la existencia de un pensamiento y técnicas bibliotecarias desde las primeras sociedades urbanas de la Antigüedad, estos [centros de información] siempre han estado ligados al dirigismo político y los intereses de los grupos de presión (económica, política, religiosa) más influyentes de cada momento (...)."
La búsqueda de poder y control sobre la sociedad es un componente más de las consecuencias del desarrollo globalizado de los medios de información y comunicación.
El acceso a la información no es algo a lo que simplemente se apela como un derecho legítimo de los individuos, hoy se ha convertido en una lucha constante con el mercado de la información para obtener un acceso abierto y justo.
El acceso a la información no es algo a lo que simplemente se apela como un derecho legítimo de los individuos, hoy se ha convertido en una lucha constante con el mercado de la información para obtener un acceso abierto y justo.
Frente a estos hechos y en consideración a que el consumo de información es cada vez más necesario en el mundo actual es evidente la necesidad de desarrollar criterios para diferenciar entre las informaciones presentadas en los distintos medios con respecto a su verdadero contenido y utilidad. Estas razones nos llevan a pensar que la educación y los centros de información son elementos claves para garantizar el derecho a obtener información verás y adecuada.
Por otra parte, no sirve de nada que las bibliotecas complementen sus servicios y transformen sus acervos, según las nuevas tecnologías, si estas no se centran en el usuario como su objetivo principal. Este usuario es a quien han servido siempre los bibliotecarios. Hoy el usuario de la información se encuentra muchas veces desorientado y perdido o bien, capacitado y con nuevas exigencias frente a la nueva sociedad de la información. Así, el bibliotecario, en la sociedad de la información, se esfuerza por formar al usuario, porque pierda el miedo a lo nuevo y; ofrece al usuario exigente nuevos productos y servicios, pero para ello, ha de capacitarse amplia y constantemente.
Alfabetizar a las personas en las tecnologías de información y comunicación, así como en el manejo intelectual y crítico de la información obtenida gracias a dichas tecnologías, constituye una necesidad fundamental.
Es muy importante apelar a que el usuario logre identificar, a partir de los distintos medios, aquellas fuentes de información más valiosas y confiables para interés.
Por otra parte, no sirve de nada que las bibliotecas complementen sus servicios y transformen sus acervos, según las nuevas tecnologías, si estas no se centran en el usuario como su objetivo principal. Este usuario es a quien han servido siempre los bibliotecarios. Hoy el usuario de la información se encuentra muchas veces desorientado y perdido o bien, capacitado y con nuevas exigencias frente a la nueva sociedad de la información. Así, el bibliotecario, en la sociedad de la información, se esfuerza por formar al usuario, porque pierda el miedo a lo nuevo y; ofrece al usuario exigente nuevos productos y servicios, pero para ello, ha de capacitarse amplia y constantemente.
Alfabetizar a las personas en las tecnologías de información y comunicación, así como en el manejo intelectual y crítico de la información obtenida gracias a dichas tecnologías, constituye una necesidad fundamental.
Es muy importante apelar a que el usuario logre identificar, a partir de los distintos medios, aquellas fuentes de información más valiosas y confiables para interés.
Con respecto a la actitud del usuario y la educación frente a los medios de información, es de destacar que "cualquier propuesta que pase por articular los espacios de la comunicación y de la educación ha de basarse en la concepción de un receptor activo", que, según Martínez de toda es un: "desconstructor/reconstructor del significado de los medios, capaz de reflexionar críticamente sobre ellos, pero que, al mismo tiempo, le entretienen y le ofrecen soluciones a sus problemas."
El aprendizaje que posibilitan los medios, traducido en la experiencia de dicho "sujeto activo", es un ideal de educación en la utilización provechosa y crítica de los medios de información a la que deben apelar los bibliotecarios.
Según Pineda, el bibliotecario en la sociedad de la información, para lograr la nueva alfabetización en tecnología e información para los ciudadanos, debe: "aprovechar la tecnología del mundo globalizado y reducir de alguna forma, la brecha entre informados ricos e informados pobres, para posibilitar que todos participen de la sociedad de la información y creen una cultura de individuos con capacidad de trabajar con información, para su desarrollo personal y profesional".
- Estrategias por implementar en bibliotecas: el uso de las tecnologías nos ayuda a implementar nuevas estrategias para atraer a más usuario. enr ealgunas propuestas que se pueden emplear está:
- Contar con el servicio de Redes sociales para informar, publicar entre otros; temas de interes cultura, sobre servicios nuevos, colección; es poder mostrar al usuario que estamos en internet y que ellos pueden tener contancto con la biblioteca sin tener que visitarla.
- Crear chat de información. el Bibliotecologo en linea, que va ha venir a modernizar la bibliotec atradicional, es decir informar, informar y nunca dejar de informar al usuario que esta detras del monitor. Lo más importante es nunca perder a ese usuario.
- NUNCA dejar de alfabetizar a nuevos usuario, esa es un alabor promordial del bibliotecologo.
- El surgimiento de nuevas formas de presentación de la información, así como nuevos modos de buscarla, de acceder a ella y de procesarla.
- La aparición de nuevas necesidades relacionadas con la toma de decisiones en cuanto a los acervos de las bibliotecas. Se ha establecido una nueva relación del bibliotecario con la industria de la información, los editores, libreros y agentes de la información. Se han creado consorcios para defender los derechos de las bibliotecas frente a los proveedores de información y para realizar una actividad cooperativa de préstamo interbibliotecario o acceso a las bases de datos y documentos.
- La conformación de sistemas mejores de intercambio de documentos a nivel regional y mundial.
- El inicio de los movimientos académicos dirigdos a promover el acceso abierto a las publicaciones electrónicas y el software libre.
- La aparición de nuevas exigencias para la toma de decisiones en la adquisición de tecnologías y nuevos soportes de información. A ello se agregan las decisiones y cambios constantes que deben considerarse en la obtención de programas de software y apoyos informáticos.
- El crecimiento acelerado y constante del caudal de información y publicaciones disponibles, como resultado de las facilidades que ofrecen las nuevas tecnologías.
- El establecimiento de nuevos retos entre los profesionales de la información, nuevas funciones en su ámbito de trabajo, cada día, más relacionadas con la docencia y el apoyo en materia de educación a los usuarios de la información.
- Finalmente, el bibliotecario, como profesional, requiere ahora de una educación permanente, muchas veces, sin tener para ello, otros recursos que los propios y así como de una adaptabilidad a su entorno de trabajo. Es necesario tomar decisiones rápidas y participar activamente en el proceso de cambio de las herramientas de trabajo, por ejemplo, reglas de catalogación o formatos bibliográficos, así como la adopción de nuevos estándares.
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